Hace pocas horas ocurrió un hecho que afortunadamente terminó de la mejor forma posible. Se trata de un caso en el que la guardia civil ha conseguido salvar la vida de un turista que se encontraba en un hotel de Baleares a punto de saltar al vacío desde una séptima planta, un salto que habría acabado sin duda con su vida.
La situación se puso muy tensa, aunque dos cabos de la guardia civil pensaron en disfrazarse de cocinero y de empleado de hotel para poder tranquilidad a la persona y poder hablar con ella. Tras unos minutos hablando con el turista le pudieron convencer de que no lo hiciera y que volviera al interior de la habitación.